Maletas apiladas, ordenadas y olvidadas en el fondo de un submarino. Cada hombre y su minúsculo espacio, su litera, su pequeña maleta.
Cuantos recuerdos encierra cada una de ellas, las cartas no enviadas, las fotos amarillas...
Vidas apiladas en el fondo de un mar dormido. Sueños de hombres que se encierran bajo la superficie en una ballena de hierro oxidado. Y el aire que llena esa atmósfera guardada ahí abajo tanto tiempo.
Cuantos sueños, cuantas historias, tantas batallas.